LA CAJA DE LUZ, UN ENCUENTRO ENTRE MATERIALES Y TIEMPO
Este proyecto nace de la necesidad de introducir luz a la vivienda, creando un espacio exterior concebido como una caja de luz que inunda el comedor y organiza los espacios con fluidez. Las paredes de hormigón visto exponen su carácter industrial, contrastando con los detalles atemporales como la moldura original del techo, un eco de la historia de la vivienda.
La cerámica se convierte en un hilo conductor, combinando texturas y piezas recuperadas como el frente de la cocina y el pavimento de la terraza. El alicatado, en su colocación original, fluye desde la cocina hacia el exterior, conectando los espacios en una armoniosa continuidad.
Este diseño entrelaza luz, tiempo y materiales, creando un espacio que respira historia y modernidad, donde cada elemento tiene su propia voz y sentido.