Este proyecto de la isla de Anglesey dibuja una conexión serena entre tierra y mar, en sintonía con el paisaje de la desembocadura del Malltraeth Marsh. En 2800 m² de terreno, se crea un volumen de una planta con cubierta a dos aguas, inspirado en la arquitectura local y con mínima interferencia en el entorno.

A partir de módulos SIP prefabricados de 1.25m, el diseño se orienta en paralelo a la costa para albergar las zonas privadas, mientras un volumen de doble altura perpendicular aloja las áreas sociales, llenas de luz y vistas al mar. El acceso al edificio, en la intersección de los dos volúmenes, permite una primera vista de la costa, marcando una transición desde el exterior hacia el interior de la casa.

El juego de alturas y techos inclinados da carácter a la vivienda, acentuando las aberturas verticales y los tragaluces que integran el cielo y el paisaje. La variación de nivel en el comedor y el salón ofrece una vista continua desde la cocina hasta el mar, además de crear un espacio exterior resguardado del viento. La madera y la pizarra de Gales anclan el proyecto al estilo agrícola local, brindándole un acabado armónico y respetuoso con el entorno natural de Anglesey.